¿Sientes asfixia cuando entras en tu habitación? ¿El aire que
respiras te quema por dentro? o ¿El olor de tus zapatos te recuerda a aquel río
en el que te bañaste hace una semana? ¿Sientes arcadas cuando los hueles?
A continuación te ofrecemos dos técnicas caseras de supervivencia
ante el calor y los malos olores. Con tan sólo un mismo objecto puedes poner solución
a todos estos problemas:
Sólo debes hacer un pequeño juego de equilibrios y colocar tu ventilador frente a la ventana. De ésta forma podrás salvar tu vida recibiendo aire nuevo y renovado del exterior. |
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