Cuando llevas unos días pasándote del presupuesto marcado y con diarreas peligrosas por ingerir comida sospechosa...te ves obligado a omitir los olores de los restaurantes; a girar la vista cuando ves pizarras que describen sus suculentos platos; a relativizar los bocados que las personas de las terrazas te dedican con placer; a luchar contra tus pensamientos traicioneros que de manera continua te están haciendo imaginar los sabores de todos los mejores platos que puedan existir...pero ya es lo más cuando estás en una playa paradisíaca y todo el grupo se va al restaurante a comer un pescado asado, fresco y recién salido del mar, para quedarte fuera comiéndote una triste y reseca tostada con pavo debajo de una palmera.
Intentar explicar algo inexplicable es el reto por el cual hemos apostado al crear este blog, entendiendo que las vivencias que nos puede aportar un viaje por las tierras de latino-américa y parte de Asia no serán anodinas ni banales. Así pues, creyendo que estas aún son más dignas de ser reflexionadas y compartidas y dispuestos a ponernos a prueba, trataremos de desafiar este oxímoron y compartirlo con nuestra gente.
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Una triste y reseca tostada.. pero debajo de una palmera paradisíaca y el horizonte al alcance!!
ResponderEliminarjaja Tota la raó!!! la vista si que estava ben alimentada ;)
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