viernes, 16 de febrero de 2018

NUESTRA LLEGADA A COLOMBIA: Cartagena de Indias


Nuestra bienvenida a Colombia fue a cargo de la ciudad de Cartagena de Indias, lugar donde aterrizamos. Se trata de una ciudad que desconocíamos por completo y que a pesar de ser un lugar de paso antes de llegar a Barranquilla, nos sorprendió tanto por su belleza arquitectónica, como por la historia que condicionó lo que es a día de hoy.

Al año 1503 llegan las tropas españolas a la ciudad que en aquel entonces era pura selva habitada por indígenas que vivían tranquilamente en sus humildes hogares. Igual que en los otros países latinos, la llegada de los españoles significó un cambio en sus vidas ya que las intenciones eran bien claras de apoderarse del lugar y urbanizarlo a precio de sangre.

Pero en éste caso las tropas españolas también trajeron consigo enfermedades como el Vómito Negro que terminó con más de 300.000 indígenas así que a falta de manos de trabajo, después de haber acabado con gran parte de los nativos, decidieron optar por traer esclavos y en el año 1585 fueron hasta 600.000 los que llegaron en las costas de Cartagena esposados y amontonados como cajas viejas. 




A su llegada, los que llegaban, pasaban la "inspección sanitaria" como si del control de calidad de un producto se tratara. Después los compradores, en la misma plaza, los registraban como propiedad en los libros de los escribanos (notarios) y les marcaban en la espalda sus iniciales con acero caliente.

El maltrato que recibieron todas éstas personas, correspondía a los grandes intereses coloniales que había detrás, porque Cartagena de Indias no era un territorio más de conquista si no que estaba situado en un punto estratégico y por ello se convirtió en el puerto más importante para la Corona Española. Por un lado era un buen conector mercantil, pues recibía toda la importación de piedras y minerales tanto de Centroamérica como de Sudamérica. Por el otro lado era una ciudad muy bien protegida por bahías e islas que servían de fortaleza ante enemigos. 

Así que Cartagena dejó de ser un paisaje virgen para convertirse en una de las ciudades más importantes de la zona. Es increíble que un sitio donde ha salpicado tanta sangre pueda ser a día de hoy un lugar tan bonito para pasear, aunque en realidad cada rinconcito esconde mucha de ésta historia.



En sus calles se distinguen tres formas arquitectónicas que representan los tres elementos básicos de la estructura social y política de la época:

Por un lado está la arquitectura militar representada en la muralla de más de tres km que rodea el casco antiguo, motivo por el cual es llamada ciudad amurallada. Las fortificaciones estaban hechas a base de piedras canteras y calizas.



Por otro lado vemos una gran representación eclesiástica por la cantidad de iglesias, conventos y catedrales. Las piedras para las construcciones eran creadas con el coral blanco que se extraía de todas las islas que rodean la ciudad.



Y obviamente también hay una parte arquitectónica dedicada a las viviendas que en este caso estaban claramente diferenciadas por tres barrios principales en función del nivel adquisitivo. Por supuesto la riqueza se concentraba en el centro y eran casas de grandes puertas, mayormente arqueadas y de madera que también indicaban el nivel adquisitivo en función de sus aldabas. Muchas de éstas casas tenían grandes patios interiores y sus propias pozas de agua.





También en sus calles de hoy es muy usual cruzarse con las Palenqueras, mujeres de descendencia africana que visten tan coloridas como las frutas que venden en su cabeza. Por una parte y obviamente sin justificarlo, el horrible esclavismo del pasado ha permitido a día de hoy que países como Colombia cuenten con una rica diversidad cultural, sobretodo de fuerte influencia africana. Además los años de esclavitud no fueron los únicos duros pues las siguientes generaciones ya de "criollos" seguían sin tener los mismos derechos ni ocupar cargos públicos, así que el 11 de Noviembre de 1811 Cartagena se declaró independiente de España.


Ésta ciudad declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO,  es también un lugar de referencia de personajes importantes:


Por un lado es bien visible el homenaje y reconocimiento al misionero catalán San Pere Claver que pasó a la posteridad por su entrega a aliviar el sufrimiento de los esclavos del puerto negrero y que se bautizó a si mismo como "esclavo de los negros".

Y por otro lado es bien clara la influencia de Gabriel García Márquez, el escritor que tomó la ciudad como gran fuente de inspiración en sus libros, pues él estudió en la universidad de Cartagena, lugar donde reposa su cuerpo des de su fallecimiento el año 2014.



"La vida no es la que uno vivió, sino la que uno recuerda, y cómo la recuerda para contarla" 

Gabriel García Márquez

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